
Tuve la bendición de tenerte diez años en mi vida, de visitarte al medio día para mi lugar asegurado para almorzar con vos - a la tarde estar mucho tiempo y que me des esos caramelitos que tanto te pedía - a la noche nuevamente para cenar. Era mi tiempo, fuiste parte de mi tiempo y aún lo seguís siendo.
No puedo entender la muerte, y menos que menos, tu muerte pero bueno, dicen que es parte de la vida, aunque estoy totalmente en desacuerdo.
No voy a dejarte ir nunca, jamás porque no podría olvidarme de vos, no podría dejar de recordar los abrazos mas hermosos que existían, las palabras cálidas no solo conmigo sino con todos.
Ésta fecha me hace recordarte mucho más, pero mas allá de la tristeza me honra saber que son muchas las personas que te quieren y que sos mi tía, a la que ame y amo tanto.
Donde estés, que no dudo que sea bien juntito a Dios, voy a brindar por vos, voy a recordarte de la mejor manera.. Sos nuestra luz, mi luz.
Te extraño, necesito y amo tía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario